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Menarca - Primera menstruación

¿A qué se debe el adelantamiento de la menarca?

 

La primera menstruación o menarca aparece al finalizar el empuje de crecimiento y se presenta a los 2 - 3 años del comienzo del desarrollo puberal.

La edad de aparición de la menarca es de 12.53 +/- 1.22 años variando en cada mujer.

La realidad es que este “adelantamiento” en los últimos años de la menarca dista mucho de responder a una sola causa y responde a una etiología multifactorial.

Está relacionada con factores genéticos, étnicos, geográficos, ecológicos, socio - económicos, emocionales, nutricionales, etc.

En los primeros años, los ciclos menstruales suelen ser irregulares, producto de la lenta maduración del mecanismo ovulatorio.

El sangrado menstrual generalmente dura de 3 a 7 días, de acuerdo al organismo de cada mujer. A fines de este período, la glándula hipófisis empieza una vez más a producir hormonas reproductivas, iniciándose un nuevo ciclo.

 

 

¿Cómo vive una nena de 11 años, por ejemplo, ya estar menstruando?

 

La Adolescencia es un proceso de maduración y desarrollo, que se incluye dentro de un proceso mucho mayor, que comienza con la vida dentro de la panza de la mamá, y a cuya finalización el individuo habrá formado su identidad, y dentro de ella su identidad sexual.

Cuando se presenta una menarca temprana, la niña la vive como una etapa difícil de la vida porque se dan una serie de cambios que son vividos de manera brusca y acelerada. Se encuentra con un cuerpo cambiado por su crecimiento, y con sensaciones e impulsos nuevos y desconocidos, que son sentidos al principio como ajenos. Estos cambios originan sentimientos y desprotección, a su vez traen sentimientos de pérdidas por lo que se va dejando atrás.

Este proceso de transformación temprano se da en el contexto familiar que también deberá incorporar cambios en su estructura, ya que tienen que ir aceptando la autonomía que va logrando gradualmente la adolescente.

La adolescencia es el camino entre la infancia y la juventud, y todos los individuos la transitan. Es una crisis de vida, necesaria para evolucionar, y como toda crisis rompe el equilibrio previo, el de la infancia, para lograr otro que va a conducir a la adultez.

La pubertad tiene como tarea lo referente al cuerpo, lo biológico: se dan los cambios en el cuerpo. Aparecen las mamas, el pelo pubiano y el axilar, el cuerpo adquiere formas adultas. Se produce la primera menstruación (menarca), que le confirma a la niña la presencia de un interior: vagina, útero, trompas y ovarios que la definen como mujer. La menarca es un hito fundamental en la vida de la niña, le indica su madurez corporal y su capacidad para el amor y la maternidad. Acá termina de construirse lo masculino y lo femenino con funciones y características diferentes y complementarias. Aparece la capacidad de la reproducción. La tarea de transformación de niña a mujer es larga, trabajosa, y comienza en la infancia.

Como todo proceso de crecimiento, estas etapas tienen movimientos de ida y vuelta, cada momento se articula con el anterior. Siempre hay una influencia de la vida de cada persona y del contexto social en el que se desenvuelve.

EL CONFLICTO BÁSICO QUE DEBE RESOLVER LA ADOLESCENTE ESTÁ ENTRE CRECER O QUEDARSE CHIQUITA, SOSTENER LO INFANTIL O CAMINAR HACIA LA ADULTEZ...

Creo poder ejemplificar los sentimientos que genera en la niña estos cambios de la siguiente manera:

 

“Carta de una niña de 12 años a su médica.

Hay cosas que no puedo entender y cuando quiero hacerlo ya me pasan otras. Además, me da verguenza preguntar y no se a quién.........

Me miro al espejo y veo que mi cuerpo está cambiando, mi cara se llenó de granitos, el pelo me lo lavé ayer y ya lo tengo regraso. Ni te cuento como transpiro, no hay remera que me alcance hasta mi mamá me prestó su desodorante. Y hablando de remera, no sabés la vergüenza que me da usarla, se me notan las tetitas, a veces no puedo dormir boca abajo porque me duelen.

Te cuento que mancho la bombacha, con algo pegajoso blanco-amarillento, que es molesto y a veces me pica; como si fuera poco, me vi que tenía tres... no , creo que cinco pelitos negros allí abajo!

Las axilas se me llenaron también de pelos y ya cambié dos veces el número de zapatillas. 

¿QUE ME ESTA PASANDO???...”

 

  

¿Qué cuidados deberían tomarse a nivel físico (si es que es necesario tomar algún cuidado especial: mejor alimentación, controlar bien el peso, etc.?

 

La alimentación del adolescente cobra gran importancia debido a que las necesidades nutricionales en esta etapa son más elevadas que en cualquier otro período de la existencia (excepto embarazo y lactancia) por la magnitud del crecimiento y desarrollo y la multiplicidad de actividades características de la edad: estudios , deportes, bailes, reuniones.

Es fundamental la variedad de la dieta ya que el cuerpo necesita recibir 40 -50 nutrientes en el día que están distribuidos en distintos alimentos.

Según los nutrientes que predominen en cada alimento se los clasifica en grupos. Veamos la siguiente pirámide de la alimentación en la que cada nivel representa un grupo de alimentos.

Los alimentos de la base son los que deben consumirse en mayor proporción e ir disminuyendo la cantidad hacia el vértice de la pirámide. Siempre distribuyéndolos en las cuatro comidas principales: desayuno, almuerzo, merienda y cena, sin restarle importancia a ninguna de ellas.

 

Nivel 1 : Cereales, legumbres, harinas y derivados (pan, galletitas, etc. ).

Aportando energía a la dieta en forma de hidratos de carbono y proteínas y puede ser buena fuente de vitamina B y fibra si se los come integrales.

 

Nivel 2 : Vegetales y frutas.

Verduras crudas y cocidas, de todos colores: verdes, naranjas, blancos y rojos, que aportan a la dieta buena cuota de potasio, magnesio, ácido fólico, vitamina A y fibra.

Frutas frescas y de la estación porque son las mas ricas en vitamina C.

 

Nivel 3 : Lácteos, Carnes y huevos.

Leche, yogur, leche cultivada, quesos, ricos en proteínas de alta calidad, calcio, vitamina B2 y vitamina A.

Carnes de todo tipo: pescados, vacuna, pollo y otras de menor valor nutritivo como fiambres, embutidos y salchicha.

Fuentes principales de hierro, proteínas de alta calidad , y vitaminas del complejo B.

 

Nivel 4 : Grasas y azucares.

Manteca, crema, mayonesa, margarina, grasas vegetales, azúcar, dulces, golosinas y gaseosas. Alimentos todos altamente energéticos de escaso aporte nutritivo. Mención especial merecen los aceites vegetales, puros o mezclas que perteneciendo a este grupo tienen la cualidad de ser fuente principal de vitamina E y ácidos grasos esenciales imprescindibles para la vida.

 

NIVEL 1 - Cereales, legumbres, harinas y derivados 

 

 

 

NIVEL 2 - Vegetales y frutas

 

 

 

NIVEL 3 - Lácteos, Carnes y huevos

 

 

 

NIVEL 4 - Grasas y azucares

¿Cuál sería la mejor actitud de los padres ante la menarca de la nena?

 

La entrada de un hijo en la adolescencia, y especialmente la menarca, produce una gran conmoción en el sistema familiar.

Para la mayoría de los padres la adolescencia de los hijos es una etapa llena de cuestionamientos, temores, incertidumbres y por supuesto también de alegría y orgullo de verlos crecidos y casi adultos. 

Los padres pueden permanecer atónitos ante el nuevo acontecimiento de su hija o adaptarse y aconsejarlos acerca de su sexualidad y por sobretodos de la responsabilidad que conlleva.

El desconcierto que los cambios de carácter del adolescente despierta, se resuelve en un primer momento con los métodos y pautas conocidos y habituales de cada familia en particular. Así algunos padres se enojan, retan, imponen algún castigo o sanción esperando que “todo vuelva a la normalidad”. Sin embargo lejos de lo esperable los conflictos se agudizan y las peleas y desacuerdos parecen haberse instalado como norma en la vida cotidiana. 

Del lado de los padres, muchas veces la actitud "represiva" obedece a la necesidad de salir de la confusión provocada por la crisis.

Del lado de los hijos estos comportamientos y cambios de carácter son fruto de los intentos de superar una etapa igualmente desconcertante y novedosa para ellos.

El vínculo entre padres e hijos se basa en una asimetría evidente. Sin embargo con la entrada de los hijos a la adolescencia, los adultos deben reformular los términos de esa relación.

Los padres marcarán las nuevas pautas, pero para encontrarlas deben estar permeables y atentos a las nuevas necesidades que sus hijos requieren. Esto constituye una tarea ardua, durante la cual encontrar el punto justo lleva un tiempo de aciertos y desaciertos.

Cómo acercarse a un hijo que se va transformando en adulto, pero sin dejar de ser su padre /madre, redefinir qué es lo íntimo y qué es lo familiar, cuándo y cómo poner los límites, cuándo los riesgos que temen los padres son reales y cuándo responden a sus propios temores etc, éstos son algunos de los interrogantes que aparecen en esta etapa y que movilizaran a todos para encontrar nuevas modalidades de relación que permitan y faciliten el crecimiento de toda la familia.

Los padres atraviesan en simultáneo con sus hijos un período que se conoce como "crisis de la mitad de la vida", una etapa de balance caracterizada por redefiniciones de carácter existencial y el cuestionamiento de la personalidad de los padres.

Junto con los sentimientos de admiración y orgullo por el crecimiento de los hijos , coexisten emociones ligadas a sensaciones de pérdida por los hijos de la infancia, celos y rivalidades.

Toda familia tiene una historia y una dinámica que se verá conmovida por sucesos propios del ciclo vital (MENARCA) El pasaje por estos períodos de reacomodación suele ser complejo pero encierra a su vez grandes oportunidades de crecimiento para todos los integrantes del grupo familiar.

 

 

¿Cómo se diferencia una menarca precoz de una que esté dentro del promedio de edad "normal" para empezar a menstruar?

 

El tiempo en la pubertad es diferente en cada mujer, influyen factores como raza, tipo de alimentación o factores hereditarios (antecedentes familiares). Estos últimos juegan un rol importante: las hijas tienden a atravesar la pubertad, aproximadamente, a la misma edad de sus madres o de las mujeres de la rama de su padre. La edad en que comienzan a desarrollarse las mamas y aparece la primera menstruación puede variar por varios años en las mujeres (entre los 8 y 15 años). En general la pubertad puede dividirse en cuatro etapas:

 

1ª Etapa (varía entre los 8 y los 11 años) denominada también Prepuberal. Comienzan a producirse hormonas. Los primeros cambios que se notan son en las mamas: los pezones empiezan a levantarse (botón mamario), como resultado del crecimiento del tejido mamario que está por debajo de ellos. Esto se conoce como Telarquia o Telarca. Comienza a crecer el útero; en esta etapa comienza a darse además, un crecimiento acelerado de estatura y peso: se calcula que a los 10 años la niña ya ha alcanzado el 80 por ciento de su estatura adulta.

 

2ª Etapa (varía entre los 9 y 14 años): el crecimiento de las mamas es el primer signo visible del desarrollo sexual, el vello del pubis (Pubarquia o Pubarca) aparece por esta época, meses más tarde. El vello debajo de la axila empieza a crecer más tarde, al mismo tiempo que aumentan las glándulas de esa zona que producen la transpiración. Por otra parte, los labios externos de la vulva se ensanchan, el útero empieza a crecer hasta convertirse en un órgano musculoso del tamaño aproximado de una pera. En esta etapa, el aumento de la producción hormonal, favorece la aparición del acné.

 

3ª Etapa (varía entre los 10 y los 17 años): Continúa el crecimiento de las mamas y se engrosa y oscurece el vello púbico. Aumentan en forma gradual el peso y la estatura, los órganos internos y la vagina continúan su desarrollo y comienzan a cambiar las características del flujo vaginal. La mayoría de las niñas tienen su primera menstruación en esta etapa a la que se denomina "Menarquia o Menarca".

 

4ª Etapa (varía entre los 14 y los 18 años): Se logra la madurez física y sexual: se alcanza la estatura total, comienzan a regularizarse los ciclos menstruales y la ovulación, y las mamas obtienen su tamaño final.

El desarrollo puberal está sometido a numerosas variaciones, es importante conocerlas para evitar pronósticos errados. Hay que saber diferenciar lo normal de lo patológico.

 

Se conoce como pubertad precoz al desarrollo puberal completo a una edad menor a la que es habitual en una determinada raza o país o cuando se inicia antes de los 8 años, y en este caso es necesario consultar con un médico. Se produce debido a que, por alguna razón específica, los ovarios, el hipotálamo y la glándula pituitaria (que regulan el desarrollo sexual) reciben una señal de activación temprana.

Es necesario distinguir entre pubertad precoz real de la seudopubertad. En la primera, desencadenada como acabamos de mencionar, por la actividad prematura del centro hipotalámico y la consiguiente liberación de gonadotrofinas hipofisarias, es isosexual, es decir se desarrolla siempre con características propias del sexo al que pertenece el individuo, en este caso femenino, y se acompaña de un desarrollo óseo también precoz (son niñas físicamente mayores que las de su misma edad). Puede tener su origen en factores constitucionales o hereditarios o bien ser producto de alguna alteración funcional del hipotálamo.

En cambio en la seudopubertad precoz se desarrollan sólo algunos caracteres puberales y es ocasionada no por el aumento de gonadotrofinas hipofisarias sino por el aporte endógeno (producción no fisiológica o anormal) o la administración exógena de alguna hormona determinada. Es una pubertad incompleta, puede ser iso o heterosexual (del mismo sexo o del opuesto) según cual sea la hormona que está aumentada, no hay gonadotrofinas en orina.

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